¿Alguna vez te han discriminado en tu centro laboral o te han denegado la solicitud de empleo por el simple hecho de tener tatuajes? Lo cierto es que no eres la excepción, de hecho es una de las razones por las que las personas no quieren picarse o prefieren hacerse los diseños en sitios no visibles, con el fin de evitar problemas no solo en casa sino también en el trabajo, sobre todo si se trata de las chicas.
Pues te cuento que existe un pais, que aunque no aparece todos los días en los noticieros, para los nativos el tatuaje forma parte de la tradición, y dos importantes figuras femeninas lucen con orgullo un ta moko.
Nueva Zelanda: tatuaje y tradiciones
Venidos de la Polinesia, los maoríes son una comunidad aborígen de Nueva Zelanda. Auckland, es la ciudad con mayor concentración de habitantes con estas raíces etnicas. Se cree que un 15% de los 4,7 millones de habitantes del país, son maoríes.
Uno de los elementos que caracterizan su cultura es el tatuaje maorí. El arte del Ta moko, es una de las tradiciones culturales mas arraigadas y los artífices:Tohunda ta moko que lo realizan son casi venerados por sus coterráneos.
Tanto mujeres como hombres pueden realizarse un Ta moko, la diferencia está en la ubicación de los mismos. Las féminas los ubican preferentemente en la cara en la zona de la nariz, barbilla o cuello y los chicos en la cara, nalgas y los muslos.
Aunque no existe una integración social al ciento por ciento, a mediados del siglo 20 , existió un resurgir en la defensa y rescate de la cultura maorí, gracias a Jacinda Arden como presidenta de Nueva Zelanda.
Mujeres tatuadas al Poder
Es cierto que aún persisten en nuestras sociedades tabues sobre los tatuajes y las personas que los llevan. Incluso en algunos oficios te prohiben explícitamente la tenencia de estos o te solicitan que permanezcan ocultos durante la jornada laboral. Sobre todo, en cargos politicos o los medios de comunicación.
Yo por ejemplo trabajé durante 15 años en la televisión cubana, como periodista y presentadora de espacios culturales y cuando llegué al estudio con el inicio de lo que se convertiría mi manga, el saludo fue: ¿Sabes que eso no se te puede ver? Y tuve durante 4 años que mantenerlos ocultos para el público, que luego se asombraba en la calle al verme.
Pues la verdad es que esta historia, que podría ser común para algunos de ustedes, en Nueva Zelanda, ya ha cambiado la percepción que se tiene sobre el tatuaje. El punto de giro fue en noviembre del 2020, cuando asumió la dirección del Ministerio de Exteriores: Nanahia Mahuta, una mujer con un ta moko.
Para Mahuta, su diseño surgió después de la muerte de su padre. Perteneciente a la tribu Waikato-Maniapoto, comentó para los medios locales que era “su ta moko era una declaración de identidad, como un pasaporte”.
A finales del año pasado Nueva Zelanda volvió a aparecer en los titulares de los principales periódicos del mundo. ¿El motivo? Otra mujer ostentaba orgullosa un tatuaje maorí. En esta ocasión la reacción del mundo no se hizo esperar: Oriini Kaipara es la primer fémina en presentar en la televisión un noticiero estelar, con su rostro tatuado.
Kapara, decidió tatuarse en el 2019, cuando después de una prueba de ADN, los resultados arrojaron que el mayor porcentaje de sus genes eran maoríes.
Es importante destacar que aunque ambas mujeres se tatuaron orgullosas de sus raíces, los diseños ni siquiera se parecen. Ya que una de las características de los moko kauae es que ninguno es igual a otro, e incluyen características espirituales de sus poseedores.
Una tradición cultural, hagamos viral el arte
Aunque Kapara y Mahuta lucen sus ta moko en defensa de su identidad maorí no se puede negar que son un hermoso ejemplo de empodermiento de la mujer y valentía. Un tatuaje no define nuestras competencias laboles, ni revelan una conducta desordenada o un pasado sórdido. El arte va con nosotros y marca para siempre nuestra personalidad.